Factores que facilitan u obstaculizan el avalúo del aprendizaje en la educación general de las Instituciones de Educación Superior.

Factores que facilitan u obstaculizan el avalúo del aprendizaje en la educación general de las  Instituciones de Educación Superior

por Dr. Mariela T. Collazo

Assistant Vice President for Planning

Universidad Metropolitana, Sistema Universitario Ana G. Méndez

 

Factores que facilitan u obstaculizan el avalúo del aprendizaje en la educación general de las  Instituciones de Educación Superior

 

ABSTRACT

 

Las Instituciones de Educación Superior (IES) públicas y privadas en Puerto Rico deben asegurarse de que los estudiantes logren las metas de aprendizaje relacionadas con las competencias de educación general establecidas (Middle States Commission on Higher Education, 2009).  Los resultados del aprendizaje obtenido por los estudiantes en estas competencias demuestran el cumplimiento de las instituciones con su misión mediante el mecanismo de avalúo del aprendizaje.  Sin embargo, las unidades académicas de las IES enfrentan el reto de desarrollar mecanismos sostenidos y fundamentados para el avalúo del aprendizaje en las competencias básicas, aun cuando reconozcan los factores que facilitan u obstaculizan el proceso.

A partir de una investigación  más amplia sobre el avalúo del aprendizaje en la educación general cuya unidad de análisis fue una institución de educación superior privada en Puerto Rico, el artículo se centra en identificar y analizar los factores que facilitan y obstaculizan las prácticas de avalúo de este aprendizaje.  Además, a base de los planteamientos de los participantes de la investigación se articula una discusión sobre los principios de buenas prácticas de avalúo del aprendizaje en el nivel de la educación superior.

Esta investigación fue una cualitativa mediante un estudio de caso en el que participaron cinco administradores o personas responsables de la planificación e implementación de los procesos de avalúo del aprendizaje del programa de educación general y a tres miembros de la facultad que facilitan los cursos en el componente de educación general. Se utilizaron la entrevista, el grupo focal y la revisión de documentos

El programa de educación general claramente definido y la alineación entre las metas, competencias y los cursos facilitan la implementación del avalúo del aprendizaje de la educación general en la IES bajo estudio.  También las prácticas de avalúo del aprendizaje de educación general se facilitan con la participación de la facultad, aspecto de mayor relevancia para el éxito de este avalúo.   La integración de los estudiantes en el proceso de avalúo del aprendizaje y su percepción sobre las estrategias de avalúo del aprendizaje de educación general es un renglón de necesidad institucional.  Dentro de las prácticas de avalúo del aprendizaje de educación general se destacó la necesidad de una estructura organizacional y administrativa para apoyarlo.

Los hallazgos de este estudio les permiten a las IES en Puerto Rico identificar las fortalezas y los obstáculos en la implementación del avalúo del aprendizaje de la educación general y de crear la cultura de accountability que exige la MSCHE, aspectos que se sintetizan  en el artículo.  El avalúo del aprendizaje es el mecanismo principal que tienen las IES para demostrar el logro de los estudiantes en el componente de educación general y, por lo tanto, evidenciar su efectividad.  Se trata de un proceso colaborativo entre todos los miembros de la comunidad académica. El rol de la educación general en el desarrollo profesional de los estudiantes y su avalúo son esenciales para la efectividad de la educación general en toda institución de educación superior.

 

 

 

 

 

 

Introducción

 

La educación general es un componente fundamental en los currículos de los programas que constituyen la oferta académica en las Instituciones de Educación Superior (IES) públicas y privadas en Puerto Rico. Ésta es parte medular del currículo del nivel subgraduado de todos los estudiantes, independientemente de su área de concentración o especialidad (Allen, 2006) y forman la base para desarrollar capacidades cívicas e intelectuales importantes (Wehlburg, 2010).  Históricamente, la educación general se enfoca más en proveer una amplia exposición a las competencias necesarias que ayuden a los estudiantes a desempeñarse efectivamente en la sociedad que en aquellas de índole profesional (Palomba & Banta, 1999).  Pretende aplicar lo que aprendieron en la vida real, y adaptarse a diferentes ambientes y demandas del trabajo (Allen).   Ante la importancia de las competencias de educación general en el currículo las IES deben asegurarse de que los estudiantes logren las metas de aprendizaje relacionadas con este componente.  Se trata de competencias en las áreas de comunicación escrita, comunicación oral, razonamiento científico, razonamiento cuantitativo, competencia tecnológica y razonamiento y análisis crítico (Middle States Commission on Higher Education, 2009).  Los resultados del aprendizaje obtenidos por los estudiantes en estas competencias demuestran el cumplimiento de las instituciones con su misión mediante el mecanismo de avalúo del aprendizaje.

La Middle States Commission on Higher Education (MSCHE), agencia que acredita las IES en Puerto Rico, identifica el avalúo del aprendizaje y la educación general como estándares de acreditación, no como asuntos temporeros, sino como la mejor práctica requerida en la educación general para adquirir y mantener la acreditación (Allen).  Ante esas exigencias es meritorio que las IES Puerto Rico establezcan estrategias para obtener datos de aprendizaje en todos los componentes de sus programas.  Por esta razón, se hace imperativo el avalúo del aprendizaje en el componente de educación general.  Sin embargo, las unidades académicas de las IES enfrentan el reto de desarrollar mecanismos sostenidos y fundamentados para el avalúo del aprendizaje en las competencias básicas, aun cuando reconozcan los factores que facilitan u obstaculizan el proceso.

Propósitos

A partir de una investigación  más amplia sobre el avalúo del aprendizaje en la educación general cuya unidad de análisis fue una IES privada en Puerto Rico, este artículo se centra en identificar y analizar los factores que facilitan y obstaculizan las prácticas de avalúo de este aprendizaje.  Además, a base de los planteamientos de los participantes de la investigación se articula una discusión sobre los principios de buenas prácticas de avalúo del aprendizaje en el nivel de la educación superior.

Esta investigación fue una cualitativa mediante un estudio de caso en el que participaron cinco administradores o personas responsables de la planificación e implementación de los procesos de avalúo del aprendizaje del programa de educación general y a tres miembros de la facultad que facilitan los cursos en el componente de educación general. Se utilizaron la entrevista, el grupo focal y la revisión de documentos como recomiendan  Lichtman (2006),  Lucca y Berrios (2009) y Vanderstoep & Johnston (2009) para este tipo de investigación cualitativa.  La institución de educación superior privada en Puerto Rico se seleccionó a base de los siguientes criterios de inclusión: a) su acreditación por la MSCHE, b) la cantidad de ofrecimientos académicos en el nivel de bachillerato de la IES, c) que su componente de educación general  estuviese claramente definido, actualizado y oficialmente divulgado y d) por accesibilidad se localizara en el área metropolitana.

Para facilitar el análisis de la información obtenida de las entrevistas se recurrió a la transcripción ad verbatim de cada una.  Una vez se transcribieron las entrevistas,  se comenzó con la reducción de la información con el propósito de buscar aquellos datos  relacionados con la pregunta de investigación y descartar la información irrelevante.  Es decir, se identificaron tendencias en la información recopilada y se desarrollaron categorías para organizarla.  Como parte del proceso de análisis se transformó esta información para facilitar la organización  y presentar los hallazgos que respondieran a la pregunta de investigación que fue: ¿Cuáles son los factores que facilitan y obstaculizan las prácticas de avalúo del aprendizaje de la educación general? La estrategia que se utilizó fue el despliegue de la información en tablas, lo que facilitó la identificación de frecuencias y patrones de respuestas.

Situación del avalúo del aprendizaje en las IES: contexto

A mediados de 1980, líderes de la educación superior señalaron la necesidad de enfocarse en la calidad de la educación superior. Uno de los medios para lograrlo es a través del énfasis en el aprendizaje y de este modo mejorar las experiencias de los estudiantes en la universidad. A tales efectos, la transformación del enfoque de enseñanza a uno de aprendizaje la endosan líderes y teóricos de la educación superior.  El Joint Task Force on Student Learning dirigido por la American Association for Higher Education, la American College Personnel Association y la National Association of Student Personnel Administrators alertaron la necesidad de mejorar y profundizar en el aprendizaje de los estudiantes como un medio para mantener la calidad de la educación superior (Huba & Freed, 2000).

Actualmente, los enfoques en el aprendizaje representan la razón principal para la evolución en las políticas estatales de la educación superior.  Diversas autoridades políticas entre las que se destacan gobernadores, legisladores y líderes continúan expresándose sobre la educación superior en su deseo por conocer cómo los recursos son utilizados para producir conocimiento.  Para hacer esto, ellos necesitan establecer formas para medir los resultados del aprendizaje (NGA Centers for Best Practices, 2007).

El énfasis en el aprendizaje de los estudiantes requiere de un cambio de paradigma de enseñanza tradicional a un paradigma centrado en el aprendizaje.  En este nuevo paradigma el avalúo se utiliza para promover y diagnosticar el aprendizaje.  El avalúo del aprendizaje es el proceso de recopilar y discutir información desde múltiples y diversas fuentes para lograr un entendimiento profundo de lo que los estudiantes conocen, entienden, y pueden hacer con ese conocimiento como resultado de su experiencia educativa; el proceso culmina cuando los resultados se utilizan para mejorar el aprendizaje (Huba & Freed, 2000).

El avalúo del aprendizaje consiste en determinar las metas de aprendizaje, y a través de un proceso sistemático de recopilación de datos, precisar cuánto y cómo aprendieron los estudiantes (Palomba & Banta, 1999).  El avalúo del aprendizaje ocurre por dos razones principales.  Primero, la educación superior se mueve de una enfocada a la enseñanza a una enfocada en el aprendizaje, con énfasis en lo que la facultad hace para que los estudiantes aprendan y cuestionando si los estudiantes aprenden. Segundo, la agencias acreditadoras requieren un avalúo continuo de los programas académicos (Allen, 2006). El avalúo se utiliza como un método de demostrar efectividad y acreditación (Wehlburg, 2010).

Las IES deben demostrar que cumplen mediante determinados estándares.  Por ejemplo, el estándar 12 de educación general establece que los currículos en las instituciones los diseñan para que los estudiantes adquieran las destrezas y demuestren ser proficientes en educación general y en las destrezas esenciales mencionadas anteriormente.  Además, en el estándar 14 la MSCHE (2009) establece que el avalúo del aprendizaje demuestra que, al momento de la graduación, o en otro momento, los estudiantes tienen las destrezas, los conocimientos y las competencias consistentes con las metas institucionales y de la educación superior.  El cumplimiento con este estándar les permite a las IES constatar si los estudiantes han demostrado ser proficientes en las destrezas de educación general.  Es por esta razón que la MSCHE establece las guías que sirven a las universidades para estructurar sus actividades dirigidas a determinar el aprendizaje de los estudiantes en la sala de clases.  Las IES deben: 1) promover una cultura de avalúo; 2) desarrollar un plan de avalúo realista con una inversión de recursos apropiada; 3) promover la participación de la facultad y estudiantes; 4) establecer metas claras de lo que se espera que el estudiante aprenda (conocimientos, destrezas, y competencias);  5) desarrollar métodos apropiados de recopilación de evidencia del aprendizaje de los estudiantes; y 6) utilizar los datos obtenidos para reforzar el aprendizaje de los estudiantes, en la planificación institucional y asignación de recursos; y para evaluar periódicamente el proceso de avalúo.

A pesar de la importancia del avalúo como requisito de acreditación y como el mecanismo para determinar el logro del aprendizaje de los estudiantes, las IES experimentan dificultades en la implementación de éste.  Uno de los mayores retos del avalúo es su aplicación a los programas de educación general y a las metas de aprendizaje en el cual se fundamentan estos programas.

El estado de la investigación

Debido a que el avalúo del aprendizaje se le considera como la mejor práctica en la educación superior (Allen, 2006) y las agencias de acreditación regional y asociaciones profesionales nacionales continúan enfocándose en esta práctica, se espera que las IES busquen maneras efectivas de evaluar el aprendizaje de los estudiantes en el componente de educación general (Bresciani, 2007).  Sin embargo, diversos estudios y la literatura identificada demuestran las dificultades de las IES en implementar el avalúo del aprendizaje en el componente de educación general.

De acuerdo a una investigación realizada por Hart Research Associates (2009) con instituciones americanas que pertenecen a la Association of American Colleges and Universities (AACU), la mayoría de estas hacen mayor avalúo a nivel de departamento que en educación general.  Sus investigadores administraron una encuesta en línea a 433 gerentes académicos o representantes designados para medir la prevalencia del avalúo de aprendizaje en la educación superior y documentar las tendencias recientes en los cambios curriculares, específicamente en las áreas de educación general y avalúo.  Entre los resultados más sobresalientes se encuentran: 1) el 68% de las instituciones hacen avalúo del aprendizaje con mayor frecuencia en el nivel de departamento académico que en educación general; 2) el 48% hacen avalúo tanto en el  nivel de departamento académico como en la educación general; 3) los proyectos capstone se utilizan con mayor frecuencia dentro de los departamentos (95%) que en los programas de educación general.

Ratcliff, Johnson, La Nasa  & Gaff (2001) desarrollaron un estudio en el año 2000 con el objetivo de obtener: 1) un retrato de las prácticas de la educación general; 2) los cambios ocurridos en la década pasada, y 3) una introspección sobre los retos del futuro.  Administraron una encuesta a oficiales académicos y a los responsables de administrar la educación general de 567 instituciones de nivel de bachillerato que son miembros de la AACU.  A través de estas encuestas exploraron la percepción sobre las metas, prácticas, prioridades, influencias externas y los retos futuros.  Además, recopilaron información sobre las prácticas de avalúo en la educación general.  Entre los resultados más sobresalientes se destacan los siguientes: 1) el 57% de las instituciones indicaron que se encuentran revisando su programa de educación general; 2) el 43% planifican revisar el programa de educación general en un año; 3) el 64% señalan que en los pasados 10 años el componente de educación general incrementa como prioridad institucional.  Respecto al avalúo del aprendizaje en la educación general encontraron lo siguiente: 1) el 31% hacen mucho o algo de  avalúo del aprendizaje relacionado con las metas de educación general, y 2) el 15% implementan cambios curriculares y hacen avalúo del aprendizaje en la educación general.  Entre los retos identificados se destacan los siguientes: 1) el avalúo del aprendizaje de la educación general es más una aspiración que una realidad en muchas instituciones; 2) la autonomía de la facultad y la escasez del trabajo colaborativo; y 3) la preferencia de los estudiantes y la facultad por el estudio especializado sobre la educación general.  Estas son las principales barreras para diseñar, aprobar y hacer avalúo en el programa de educación general.

Allen (2006) indicó que el avalúo de aprendizaje en el componente de educación general presenta retos especiales por las siguientes razones: 1) el principal apego de la facultad es a su disciplina, más que a la educación general; 2) el avalúo del aprendizaje de la educación general requiere de la coordinación de varios profesores y departamentos, haciendo el proceso más complejo de calendarizar y coordinar; 3) la alta proporción de profesores que facilitan los cursos de educación general son facultad adjunta, y por lo general no tienen expectativas de contribuir más allá de facilitar los cursos que le fueron asignados.  Otras razones que limitan el progreso del avalúo en educación general se encuentran: 1) la falta de compromiso con el avalúo; 2) la naturaleza del currículo de educación general; y 3) la dificultad de las instituciones de hacer explícito lo que se espera del currículo de educación general (Stone & Friedman; Aloi, Green & Jones, 2007).

Asegurar la colaboración de la facultad para trabajar con el avalúo de los resultados del programa de educación general es dificultoso (Wehlburg, 2010).   Banta, Jones & Black (2009) establecieron que se espera que la facultad defina los resultados del aprendizaje que deben alcanzar los estudiantes en educación general.  Sin embargo, otros de los aspectos que limitan el avalúo en la educación general es la dificultad de lograr el consenso y acuerdo entre la facultad de diferentes departamentos académicos y varias disciplinas (Palomba & Banta, 1999).  Se le hace difícil a la facultad que facilita los cursos de educación general coincidir sobre los resultados deseados, herramientas de medición, y la administración de instrumentos para los requisitos de educación general de cursos comunes (Aloi et al. 2007).  La facultad necesita asistencia en las siguientes áreas: 1) cómo escribir los resultados del aprendizaje centrados en el estudiante; 2) cómo seleccionar el mejor método de avalúo, y 3) el uso de los resultados de avalúo para mejorar (Banta et al. 2009).

Además de los retos mencionados anteriormente también se plantea en la literatura la cultura organizacional que existe en las instituciones para apoyarlo como uno de los aspectos que limitan la implementación del avalúo del aprendizaje.  En una investigación realizada por Peterson & Vaughan (2001) se encontró que en la cultura organizacional existen siete dimensiones organizacionales y administrativas que inciden en la implantación del avalúo del aprendizaje.  Estas dimensiones son: 1) influencias externas; 2) el contexto organizacional; 3) enfoque institucional de avalúo del aprendizaje; 4) el apoyo institucional para promover el avalúo del aprendizaje; 5) políticas y prácticas gerenciales de avalúo; y 6) usos e impacto del avalúo del aprendizaje.  Entre los aspectos administrativos que afectan la implementación del avalúo son: 1) la necesidad de recursos institucionales; 2) el diseño de planes de desarrollo para la facultad;  y 3) hacer los cambios fundamentados en los resultados.  Respecto a la estructura organizacional, el avalúo del aprendizaje de la educación general es dificultoso de diseñar e implementar ya que el currículo de educación general es responsabilidad de toda la facultad, sin embargo, no hay un individuo o grupo específico que responda por los resultados del programa (Aloi et al. 2007).

Aunque existen factores que obstaculizan la implementación del avalúo del aprendizaje de la educación general, diversos estudios de casos identificados evidencian IES que los han superado y han establecido prácticas exitosas.  Bresciani (2007) desarrolló estudios de casos de prácticas exitosas de avalúo del aprendizaje de la educación general de diferentes IES en Estados Unidos.  El criterio que estableció para seleccionar estas instituciones fue que la implementación del proceso de avalúo sea una práctica continua.  Entre las instituciones analizadas se encuentran  Alverno College, Blinn College, Coker College y James Madison University. Otras prácticas de avalúo del aprendizaje de la educación general analizadas y documentadas en la literatura fueron las de Miami Dale College (Banta et al. 2009), Indiana University Purdue Indianapolis  (Hamilton, 2003),  University of Louisiana at Monroe, Oxford College of Emory University, y Southern Polytechnic State University (Galle & Galle, 2010).   Del análisis de las prácticas de avalúo del aprendizaje de la educación general de estas nueve IES se evidencia la importancia de definir las competencias de educación general que se espera que los estudiantes logren,  la alineación de las metas de aprendizaje con la misión y los cursos, y el consenso sobre las competencias de educación general que los estudiantes deben lograr. También se evidencia la importancia de que el avalúo se considere como una prioridad y se asignen recursos para apoyarlo.  Otro aspecto que resulta importante es la necesidad de que se involucren activamente en el proceso de avalúo los administradores, la facultad y los estudiantes.  En las instituciones analizadas estos tres componentes son medulares en la implementación del avalúo del aprendizaje en la educación general.  Finalmente debe existir una cultura organizacional y apoyo administrativo para apoyar el proceso de avalúo del aprendizaje. Estos son aspectos que tienen en común estas instituciones y que facilitan el avalúo del aprendizaje de la educación general.

Hallazgos

¿Qué facilita las prácticas de avalúo del aprendizaje de la educación general?

 

En el contexto de esta investigación, se define facilitar como aquellos factores que hacen posible que se logre la implementación del avalúo del aprendizaje de la educación general.  Los cinco administradores entrevistados destacaron que los principales factores que facilitan las prácticas de avalúo del aprendizaje de la educación  general son: 1) el desarrollo y administración de pruebas de educación general estandarizadas con el apoyo del College Board. Se desarrollaron pruebas para las destrezas básicas y los cursos medulares; 2) un programa de educación general claramente definido y estructurado. Los cursos que forman parte del programa de educación general tienen competencias definidas y tienen que estar en los prontuarios; 3) el desarrollo de los módulos virtuales en los laboratorios para fortalecer las destrezas de educación general de los estudiantes. Estos módulos están disponibles para reforzar las metas del programa de educación general; y 4) la alineación de los cursos con las metas y competencias de educación general.

Otros factores facilitadores que mencionaron los administradores fueron: 1) participación de la facultad; 2) que el avalúo es considerado como una prioridad estratégica; 3) compromiso de la institución con la administración de la prueba estandarizada y 4) el apoyo fiscal y de recursos humanos.  De igual manera, los tres facultativos entrevistados destacaron que la estructura del proyecto de avalúo del aprendizaje (prueba estandarizada de educación general y la estructura uniforme del programa de educación general) son factores facilitadores en la implementación de estas prácticas.

Un planteamiento recurrente en la literatura que se sostiene en los testimonios de los participantes es que los factores que facilitan las prácticas de avalúo del aprendizaje de educación general son: la estructura del programa de educación general (las metas, competencias y cursos del componente de educación general claramente definido y alineado); y la participación de la facultad en la planificación e implementación del proceso.  Por ello, Allen (2006) sostuvo que la alineación entre la misión, las metas y los resultados de aprendizaje es la clave para el diseño del avalúo del currículo de educación general.  Desde otra perspectiva,  (Banta et al. 2009), y Palomba & Banta (1999) plantearon que el éxito de las actividades de avalúo del aprendizaje depende de cuánto se involucra la facultad en este proceso.  La literatura sugiere que la participación de la facultad en la planificación y diseño de los instrumentos, recopilación de información, interpretación de los resultados, así como en la utilización de los hallazgos facilita el avalúo del aprendizaje del currículo de educación general.

Otro factor facilitador de las prácticas de avalúo del aprendizaje de educación general según los profesores entrevistados es la receptividad de los estudiantes a las estrategias de avalúo del aprendizaje.  Estos indicaron que los estudiantes realizan las tareas que son parte de las estrategias de avalúo del aprendizaje de educación general.  En cambio, este factor facilitador no lo destacaron los administradores entrevistados.  Estos indicaron que los estudiantes no son receptivos al avalúo del aprendizaje de educación general.  Los administradores entrevistados destacaron que los estudiantes no tienen compromiso con la prueba estandarizada que se administra como parte de las estrategias de avalúo del aprendizaje de educación general porque no perciben ninguna utilidad ni ganancia o penalidad en el proceso.  Este hallazgo es congruente con lo expresado por cuatro de los nueve estudiantes que participaron del grupo focal.  Estos estudiantes indicaron que no hacen los ejercicios a los que el profesor no le otorga puntuación.

Otros factores facilitadores de las prácticas de avalúo del aprendizaje de educación general que no destacaron los administradores ni la facultad entrevistada, pero las señalaron  instituciones de educación superior documentadas en la literatura son los siguientes: 1) las puntuaciones de los trabajos no son parte de las notas o de las evaluaciones de los estudiantes (Coker College); 2) existe una cultura de avalúo (James Madison University); 3) colaboración efectiva entre la facultad y los expertos en avalúo (James Madison University e Illinois University); 4) el uso de tecnologías emergentes en los resultados de avalúo para hacerlo más fácil y costo efectivo (Miami Dale College); 5) los incentivos otorgados a la facultad (Miami Dale College y South Missouri State University); y 6) facultad retirada y estudiantes exalumnos que permanecen conectados a la universidad y se involucran en la corrección de los trabajos de los estudiantes (Indiana University Purdue).

¿Qué obstaculiza las prácticas de avalúo del aprendizaje de la educación general?

 

Enmarcado en los propósitos de este artículo, se define obstaculizar como aquellos factores que dificultan la implementación del avalúo del aprendizaje de la educación general.  Los cinco administradores al igual que los tres facultativos entrevistados coinciden en que los aspectos que afectan  la participación de la facultad obstaculizan las prácticas de avalúo del aprendizaje de la educación general.  Estos aspectos que afectan la participación de la facultad en las prácticas de avalúo del aprendizaje que destacan los administradores entrevistados se compararon con los planteados por Allen (2006), Aloi, Gardner & Lusher (2003); (Banta et al. 2009); y  Suskie (2006). Se constató que existe convergencia en los siguientes aspectos: 1) cantidad de trabajo; 2) cantidad de facultad a tiempo parcial; 3) falta de conocimiento sobre el avalúo del aprendizaje; 4) necesidad de más adiestramientos; 5) necesidad de mayor reconocimiento de la importancia del avalúo del aprendizaje; y 6) tener que hacer cambios a la luz de los resultados.

En cambio,  la facultad entrevistada considera que un factor obstaculizador de las prácticas de avalúo del aprendizaje de educación general se asocia con la receptividad del profesor a éstas.  La facultad participante indica que los aspectos que afectan la receptividad del profesor son: 1) el estigma, temor o falta de conocimiento sobre el avalúo del aprendizaje; y 2) la capacidad de hacer cambios.

Otro factor obstaculizador mencionados por los administradores entrevistados es la necesidad de una estructura organizacional y administrativa  para apoyar el avalúo del aprendizaje de educación general.  Destacaron que se necesita un coordinador que se ocupe de la gerencia exclusiva del avalúo del aprendizaje de educación general, desarrolle instrumentos, de seguimiento, adiestramientos y apoye a la facultad porque por lo general es un profesor el que se ocupa de todos los procesos de avalúo que se implementan.  La facultad entrevistada no mencionó este aspecto como obstaculizador de las prácticas de avalúo del aprendizaje de educación general, sin embargo, respecto a este asunto se documenta los siguiente: 1) la necesidad de una cultura organizacional para apoyarlo, y de políticas y prácticas gerenciales para avalúo (Peterson & Vaughan, 2001); 2) necesidad de recursos institucionales (Aloi, Green & Jones, 2007); y 3) necesidad de un individuo o grupo específico que responda por los resultados del programa (Aloi et al. 2007).

Además de estos factores obstaculizadores de las prácticas de avalúo del aprendizaje de educación general,  los administradores entrevistados indicaron la receptividad de los estudiantes al avalúo del aprendizaje.  Respecto a las situaciones que afectan la receptividad de los estudiantes, los cinco administradores destacaron las siguientes:

1) necesidad de un mayor compromiso de los estudiantes con la prueba estandarizada; y

2) necesidad de que la educación general sea considerada importante.  Puntualizaron que los estudiantes no tienen compromiso con la prueba estandarizada que se administra como parte de las estrategias de avalúo del aprendizaje de educación general porque no perciben ninguna utilidad ni ganancia o penalidad en el proceso.   La perspectiva de estos administradores no es congruente con lo que indicó la facultad entrevistada, quienes señalan que la receptividad de los estudiantes con las estrategias de avalúo del aprendizaje de educación general es un factor facilitador de la implementación de éstas.  De igual manera, en la literatura revisada no se mencionó directamente la receptividad de los estudiantes como un factor obstaculizador de las prácticas de avalúo del aprendizaje de educación general, sin embargo, sí se considera importante la participación de estos en el proceso.  En este sentido, la MSCHE (2009) establece que las instituciones de educación superior deben promover la participación de los estudiantes en el proceso de avalúo del aprendizaje.

Además de los factores obstaculizadores de las prácticas de avalúo del aprendizaje de educación general, los administradores entrevistados destacaron los retos que enfrentan en la implementación del avalúo del aprendizaje en este componente.  Enfatizaron los siguientes:

1)   documentar los hallazgos y analizar los resultados; y 2) cerrar el ciclo de avalúo del aprendizaje.  La facultad entrevistada no mencionó retos en la implementación de las prácticas de avalúo del aprendizaje de educación general, sin embargo, al igual que los administradores entrevistados en la literatura se documentan retos en la implementación de este.  De acuerdo con la literatura pertinente uno de los principales retos que enfrentan las IES en la implementación de las prácticas de avalúo del aprendizaje de educación general es en el uso de los resultados para mejorar (Banta et al. 2009) o hacer los cambios fundamentados en el avalúo del aprendizaje (Aloi et al. 2007).  Estos planteamientos coinciden con las expresiones de los cinco administradores entrevistados en esta investigación.

Recomendaciones

Los hallazgos de este estudio les permiten a las IES en Puerto Rico identificar las fortalezas y los obstáculos en la implementación del avalúo del aprendizaje de la educación general y de crear la cultura de evidencia que exige la MSCHE, aspectos que se han sintetizado en este artículo.  Las instituciones también podrán considerar estrategias administrativas relacionadas con políticas, normas, contratación, modelos y enfoques de avalúo del aprendizaje de educación general para continuar fortaleciendo este aspecto académico.

El programa de educación general claramente definido y la alineación entre las metas, competencias y los cursos facilitan la implementación del avalúo del aprendizaje de la educación general en la IES bajo estudio.  Desde una óptica particular, la IES privada bajo estudio deberá mantener como un principio de buena práctica que una vez se revise la estructura del programa de educación general,  se evalúe la alineación de las metas, competencias y los cursos para facilitar el desarrollo e implementación de las estrategias de avalúo.  También deberá fijar los recursos fiscales y humanos necesarios para apoyar las actividades necesarias para la revisión de la prueba estandarizada, tales como, la alineación de las metas y el perfil de los cursos con la prueba.

Se desprende de estos planteamientos que la implementación de las prácticas de avalúo del aprendizaje de educación general se facilita con la participación de la facultad, aspecto de mayor relevancia para el éxito de este avalúo.  Como consecuencia se debe reforzar esa participación hasta lograr que la facultad lidere el proceso para que se apodere de los procesos medulares, tales como, diseño de instrumentos, recopilación de información, interpretación de los resultados y uso de los hallazgos.  También se deberá desarrollar actividades de capacitación que propicien mayor integración en el proceso y que atiendan aquellos aspectos que afectan su participación.

La integración de los estudiantes en el proceso de avalúo del aprendizaje y su percepción sobre las estrategias de avalúo del aprendizaje de educación general es un renglón de necesidad institucional.  Por tal razón, las IES deberán diseñar estrategias junto a la facultad para fortalecer la receptividad de los estudiantes, tales como, orientaciones continuas sobre la importancia del avalúo del aprendizaje como mecanismo para determinar las competencias de educación general que necesitan fortalecer.  Las orientaciones continuas propiciarán una mayor participación y compromiso de los estudiantes.

Dentro de las prácticas de avalúo del aprendizaje de educación general se destacó la necesidad de una estructura organizacional y administrativa para apoyarlo.  En lo particular, esta institución deberá establecer una estructura administrativa para que articule, gestione y apoye las prácticas de avalúo del aprendizaje de educación general.  Esta institución y otra en igual circunstancia deberá destacar recursos humanos que desarrollen políticas, guías, planes, protocolos, adiestramientos, e  instrumentos, apoyar a la facultad, establecer el calendario de eventos importantes, dé seguimiento al avalúo del aprendizaje, entre otros.  En cualquier circunstancia, esta estructura facilita la planificación del proceso de avalúo, documentación y divulgación de los hallazgos, el análisis de los resultados y garantiza que se cumpla con el cierre del ciclo del avalúo según establecido por la MSCHE para los estándares que se examinaron.

La participación de los administradores, facultad y estudiantes facilitan la planificación e implementación del avalúo del aprendizaje en la educación general.  Por un lado, la facultad se responsabiliza por desarrollar las competencias de educación general de los estudiantes, así como, de diseñar estrategias de avalúo del aprendizaje que le permitan conocer el aprendizaje de estos.  El desarrollo de ambas debe trascender el programa de educación general para que otras escuelas o departamentos también se involucren a través de diseños curriculares que integren conocimientos y evaluación de su progreso en los diferentes niveles de estudio.

Esta participación de los facultativos como se ha argumentado a lo largo de este artículo incide medularmente en facilitar niveles de graduación y competencias definidas en el perfil del egresado.  Todo esto se da provisto que la facultad evalúe la efectividad de sus estrategias para mejorar el aprendizaje de los estudiantes en el componente de educación general.  El encuentro de estos factores permite cerrar el ciclo de avalúo del aprendizaje y demostrar la efectividad de las IES pues se trata de niveles estructurales que no se dan aisladamente.

Al igual que la facultad, la participación de los estudiantes en las prácticas de avalúo del aprendizaje de la educación general es un factor que incide en el éxito de estos niveles estructurales.  Ellos reconocen la importancia que tiene la educación general en el currículo y el avalúo como mecanismo para conocer y mejorar su aprendizaje en este componente.  Si no se comprometen ni participan responsablemente de sus prácticas de avalúo del aprendizaje de la educación general habrá efectos adversos en el desarrollo de las competencias profesionales que los insertan en las IES.

A niveles administrativos, este avalúo del aprendizaje de la educación general tiene como prioridad estratégica que se dirijan recursos para las actividades que se desarrollen en las fases de planificación e implementación, tales como: 1) la revisión del perfil del egresado de la educación general y los prontuarios, y la alineación de las competencias con los cursos;  2) el diseño y desarrollo de adiestramientos;  3) el diseño de instrumentos;  4) la recopilación y análisis de los resultados; y  4) la implementación de las acciones a la luz de los resultados de avalúo del aprendizaje, entre otros.

En conclusión, el avalúo del aprendizaje es el mecanismo principal que tienen las IES para demostrar el logro de los estudiantes en el componente de educación general y, por lo tanto, evidenciar su efectividad.  Se trata de un proceso colaborativo entre todos los miembros de la comunidad académica como se ha articulado aquí. El rol de la educación general en el desarrollo profesional de los estudiantes y su avalúo son esenciales para la efectividad de la educación general en toda IES.

 

 

 

 

 

 

 

Referencias

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